VA camino denostado
Durante varias semanas de junio de 2024 hemos podido comprobar la precaria situación del itinerario peatonal en la calle Xàtiva frente a la Estación del Norte. Desde la asociación Valencia Camina hacemos un llamamiento a las administraciones responsables de la gestión de la movilidad (Ayuntamiento, Generalitat y Adif) así como a las empresas constructoras encargadas de las obras de infraestructuras que actualmente está en marcha, para que el paso peatonal y ciclista provisional sea habilitado de una forma adecuada y coherente con los principios básicos en materia de accesibilidad universal.
Actualmente dicho paso es un verdadero caos en el que miles de peatonales, ciclistas y patinetistas se ven forzados a transitar de forma precaria a través de un embudo vial que genera incomodidad, falta de accesibilidad e inseguridad (véase carteristas, tropiezos, etc)
Son más de 8.500 ciclistas y cerca de 80.000 los peatones que cada día circulan por ese punto concreto.
Lo cual debería ser motivo suficiente para desviar una parte del tráfico del tramo en obras de la calle Xàtiva y habilitar ese espacio liberado para crear un paso peatonal accesible así como un vial ciclista segregado y bien balizado, que diera continuidad al Anillo Ciclista, algo que no ocurre actualmente.
Resultado: el itinerario accesible se corta literalmente en el punto de mayor afluencia de viandantes de la tercera ciudad española y puerta del área metropolitana.
El desdén que por doquier se produce hacia el modo del caminar es general y no puede solo centrarse en la falta de diligencia en la administración municipal, responsable última de autorizar obras provisionales en la ciudad. Es una responsabilidad común, y que claramente el coordinador de seguridad y salud de las obras elude.
Dos metros para 80.000 viandantes y 8.500 ciclistas diarios
No existe justificación técnica alguna que motive reducir a un paso de 2.00 m el itinerario peatonal accesible y el carril bici de la ronda interior precisamente en el punto donde además existe una boca de la estación de metro de Xàtiva y el acceso a la estación del Norte.
Las obras pueden afectar a tanta superficie como sea necesario para su desarollo pero siempre manteniendo como mínimo los 3.00m para el anillo ciclista y entre 8.00 y 10.00 m el paso libre peatonal. Son anchos mínimos aconsejados para un punto tan frecuentado.
No parece lógico que la administración recurra al simulador de tráfico motorizado sólo para justificar decisiones que soslayan la cuestión medioambiental (avd. Pérez Galdós) y sin embargo cuando se trata de viandantes o ciclistas, la cuestión queda relegada a las decisiones del jefe de obra o los encargados de dar el paso a la maquinaria auxiliar y camiones varios. El proyecto y la coordinación de seguridad y salud ha de velar por la afección que ocasiona en la vía pública, de forma supervisada por la administración local.
La asociación València Camina comunica a las administraciones la gravedad de la situación urgiendo a adoptar medidas para evitar que se vuelvan a producir en el futuro.
Así lo transmitirá en la reunión que próximamente celebrará con el responsable del ayuntamiento de movilidad y seguridad a quién ha adelantado un escrito dada la gravedad de los hechos.
El objetivo de la asociación es mejorar las condiciones de seguridad, confort y atractivo de las personas que caminan y creemos que es un objetivo compartido con los diferentes responsables municipales.
Insistimos una vez más en el abandono y descuido general de la calle para garantizar las condiciones del caminar
Es una constante en el diseño y modificación de la ciudad, incluso, lamentablemente, en las obras temporales que precisamente por su breve duración no supondría un problema mayor su correcta solución.
El reparto del espacio de la calle prioriza el paso de los vehículos motorizados, repartiendo el resto a otros modos, que como en este caso, no resulta una solución competente.
A escasos 100 m de este punto otra obra de una edificación procede a cortar literalmente el anillo ciclista de la ronda, sin ofrecer un itinerario alternativo de forma que los ciclistas en sentido hacia el este se ven obligados a desmontar y recorrer junto a viandantes el exiguo itinerario peatonal.
Lamentablemente no es un caso aislado, una persona que camina nos informa que la estación provisional de alta velocidad sita sobre el Parque Central «Joaquín Sorolla» no corre mejor suerte, y no por falta de espacio, sino una vez más total desentendimiento de las necesidades del caminar.
No debe escaparse el hecho de que la ciudad persiste dividida por las vías, y para pasarlas los distritos de Eixample y Extramurs disponen de la acera de la calle Xàtiva, el túnel de la Gran Vía (inaccesible y hasta hace unos años sin separar del túnel motorizado) y por útlimo el paso peatonal de la calle Amparo Iturbi (los que lo usan saben el castigo que supone) compartido con los distritos de Jesús y Quatre Carreres, donde el siguiente paso está en la Ronda Sur.
Estas son las posibilidades que tenemos de pasar de un lado a otro de las vía en 2.7 km: un paso provisional de 2 m para todo lo que no sea un vehículo motorizado, un túnel inaccesible, una pasarela de ancho inadecuado y trazado maquiavélico, por último el puente de la ronda de 467m de longitud entre los primeros pasos de viandantes que nos dejan proseguir en la ciudad.
En otras palabras, las personas que caminan, pedalean, o patinan pasan a diario por la ronda interior porque era el único paso mínimamente adecuado, en 2.7 km desde el centro neurálgico del caminar, La Estación del Nord y La estación de metro de Xàtiva.
Tras décadas de desatención al diseño de la ciudad reducido a satisfacer las necesidades del tráfico y simplificando la movilidad al circuito simulado, seguimos recluidos en las exiguas aceras, en las interrupciones que de forma incompetente se produce cotidianamente, a las angostas situaciones por desdén del control y sanción municipal, los “es sólo un momento”, la invasión de las aceras de terrazas y mobiliario urbano variado imprevisto, las cargas y descargas desaforadas sobre espacios públicos, la circulación peligrosa e imprudente de bicicletas, motos y patines sobre aceras, el estacionamiento de motocicletas sobre aceras, el arbolado ornamental inadecuado, sus ramas bajas, las terrazas y su mobiliario fuera del horario de apertura, las condiciones de las obras que nadie supervisa y pocos ejecutan adecuadamente, tal cual este párrafo que podría seguir y seguir, la situación resulta agotadora y descorazonadora al comprobar que no hay un genuino interés por el modo más sostenible en la ciudad, el caminar.
La ciudad no es un circuito, es el espacio donde caminar entre personas.
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¿y tu qué propones?
Las acciones impulsadas desde la asociación València Camina estarán enfocadas a conseguir mayor seguridad, confort y disfrute para todas las personas que caminan.
Pero sola no puede, la asociación hay que construirla desde la visión y necesidades de todas las personas que desean caminar mejor. Su estructura, funcionamiento, iniciativas y acciones serán el resultado de la experiencia y el trabajo colectivo de las asociaciones y las personas que la formen. Incorporar las distintas necesidades y anhelos del mayor número de viandantes y desde diferentes puntos de la ciudad es esencial para promover de forma efectiva el caminar en València. Trabajaremos para avanzar hacia una ciudad más amable, diseñada para las personas a una escala más humana.
Por eso queremos animar a todas las personas y colectivos ciudadanos a sumaros a la asociación y/o firmando el Manifiesto de VALÈNCIA CAMINA así como a participar activamente para defender, mejorar e impulsar el caminar en nuestra ciudad.
València posee el clima y la orografía perfecta para que el caminar sea el modo que sus habitantes escojan preferiblemente. A pesar de estas ventajas innatas, la ciudad que tenemos hoy, olvida atender las necesidades, dotar de comodidad y procurar el disfrute para los viandantes. En cambio, éstos, caminan sin emitir malos humos pues respiran, conversan sin estruendo, comparten la calle pues apenas ocupan espacio, observan atentamente los escaparates, dan seguridad al espacio público, curiosean y disfrutan del deambular ajeno. El alcalde de València firmó la Carta Internacional del caminar en noviembre de 2016, pero creemos que falta pasar a la acción.
¿Cómo funciona?
VALÈNCIA CAMINA es una asociación sin ánimo de lucro recogida en el Registro de Asociaciones de la Comunitat Valenciana.
Pueden asociarse en la misma asociaciones y colectivos ciudadanos.
El objetivo principal de València Camina es impulsar acciones dirigidas a mejorar las condiciones del caminar en el conjunto de la ciudad, entre y en cada uno de sus barrios:
más seguridad, visión zero (accidentes), pacificación de los barrios,
accesibilidad universal,
caminos escolares,
continuidad y calidad de los itinerarios peatonales,
arbolado de sombra,
ejes cívicos y saludables,…