PRIMERA SESSIÓ: TROBADA I PASSEIG

RESUMEN DE LA 1ª REUNIÓN de fecha 25 de abril 2018 (18h-20h)

Lugar Biblioteca del Palacio de la Exposición (C/ Galicia, 1. Pla del Real/Exposición)
Objetivos Presentaciones, organización, acciones y paseo crítico.

Asistentes Equipo Arquitectúria + 14 caminantes, de diferentes barrios de la ciudad, y uno de Burjassot..

En primer lugar se agradece la asistencia a las 14 personas que acudieron a la cita. Se agradece también a la biblioteca del Palacio de la Exposición que nos haya acogido en este primer encuentro de València Camina

València firmó la “Carta internacional del caminar” en noviembre de 2016, comprometiéndose así a promover y mejorar el caminar en la ciudad para conseguir comunidades más sanas, eficientes y sostenibles. La Carta y sus principios estratégicos pueden consultarse en el siguiente enlace: http://arquitecturia.org/cartainternacionaldelcaminarvlc2016/

Sin embargo, se han realizado en la ciudad muy pocas acciones con este fin y además muy puntuales, no habiéndose desarrollado políticas urbanas reales que hayan tenido como primer objetivo poner al viandante en lo más alto de la pirámide de la movilidad sostenible.

Como ejemplo, se recuerda que el Plan de movilidad urbana sostenible (PMUS), aprobado en 2013, contiene 6 itinerarios peatonales que cosen la ciudad de este a oeste y de norte a sur, que no han tenido ninguna prioridad por parte del ayuntamiento desde entonces.

 Organización y coordinación

La iniciativa nace como plataforma abierta con la intención de que se sumen a ella todas aquellas personas, colectivos y asociaciones que compartan la inquietud de querer mejorar la movilidad a pie en València (y municipios del área metropolitana).

La asociación Arquitectúria lanza la iniciativa y se ofrece a coordinar, pero se propone que en cada barrio exista un/a “Embajador/a” de la plataforma, persona o colectivo, que, como mejores conocedores de las realidades de sus barrios, tomen la iniciativa proponiendo acciones para mejorar su entorno más cercano. Arquitectúria explica la estrategia de abarcar la ciudad de forma progresiva, celebrando las reuniones y paseos críticos de la plataforma, aprovechando la red de bibliotecas municipales localizadas en los distritos de toda la ciudad.

En cuanto a la periodicidad de las reuniones, se plantea inicialmente cada dos meses, pero hay comentarios sobre la necesidad de que sean más continuas, como una vez al mes.  

Manifiesto de la Plataforma València Camina

Se invita a los y las asistentes a leer la versión primera del Manifiesto de la plataforma, que se encuentra en el enlace siguiente: http://arquitecturia.org/valenciacamina/

El texto está abierto a modificaciones y mayor desarrollo.

La creación de esta nueva Plataforma ciudadana se presentó el 21 de febrero de 2018 en La Nau, en una jornada que contó con la participación del Alcalde Joan Ribó y las concejalías de Movilidad Sostenible y Desarrollo Urbano (Urbanismo), así como de distintas asociaciones y colectivos ciudadanos, así como la colaboración de la Universitat de València.

Tras la introducción de la sesión, el equipo de la asociación sin ánimo de lucro Arquitectúria, impulsora de la iniciativa, se presentó: Pilar, Elena, Sileno y José Luis, somos caminantes en distintos barrios de la ciudad: Pla del Remei, Sant Francesc, Mercat (Ciutat Vella) y Ciudad Jardín.

Se pide a todas las personas que se presenten y nos cuenten sobre los barrios en los que viven, sus preocupaciones sobre el caminar en la ciudad y las razones que les han llevado a acudir a la reunión de la plataforma. Se aprecia un interés por la problemática en toda la ciudad ya que nos acompañan vecinos y vecinas de muchos barrios: Pla del Real, Monteolivete, Zaidía, Ruzafa, Ensanche, Velluters. Destacamos la presencia de dos representantes de la ONCE, que proponen aportar sus conocimientos con personas con dificultades visuales y piden que se diseñen las calles con criterios inclusivos.

Todos coinciden en que las condiciones del caminar en la ciudad son deficientes. Se comenta que el modelo de ciudad actual nos ha rebajado la condición de ciudadanos y ciudadanas a “peatones”, cuando además los viandantes son la mayoría silenciosa en la ciudad.

En València la mayoría de los desplazamientos internos se realizan a pie (el 65% de estos los realizan las mujeres, según datos del PMUS_2013), pero no existe ninguna asociación o colectivo organizado que se preocupe por velar que el caminar sea una experiencia segura, confortable y placentera, y además exija que esta cuestión forme parte de la agenda política, como sí ocurre con todos los demás medios de desplazamiento.

El espacio público, que sirve de soporte para nuestra movilidad, ha de poder ofrecernos estar con tranquilidad y relacionarnos. Preocupa especialmente la invasión de aceras por las terrazas de bares y restaurantes, así como el resultado de las calles que se denominan «peatonales», como la calle Rivera. También preocupa los coches que aparcan en las aceras sin control alguno, las motos y la cantidad de obstáculos que tienen que sortear las personas que caminan, sobre todo en aceras muy estrechas. En relación con los semáforos y sus tiempos, se reclama que la duración para los viandantes debería ser al menos el mismo tiempo que se asigna al vehículo.

En cuanto a la recogida de propuestas y sugerencias, se propone que se envíen al correo electrónico de la plataforma: valenciacamina @ arquitecturia . org

El equipo de Arquitectúria hará una recopilación de lo que reciba y lo organizará para comentarlo todo en la próxima reunión. En su caso, presentará por registro de entrada al ayuntamiento las solicitudes que sean necesarias. Cada “embajador/a” en su barrio puede ir recopilando datos e información. En relación con la posibilidad de realizar ya acciones de visibilización en las calles, unas personas consideran que es necesario plantear alguna ya, mientras que otra considera que primero sería necesario que existiera masa crítica para que tuviera efecto.

Finalmente, se acuerda celebrar el segundo encuentro la primera semana de junio en la biblioteca del barrio de Ruzafa. Arquitectúria realizará la gestión e informará de la convocatoria con la suficiente antelación.

A las 19:15h termina la reunión y salimos a la calle, desde el entorno de la biblioteca, iniciamos el:

PASEO CON MIRADA CRÍTICA .

Al llegar a Armando Palacio Valdés, con el paso de cebra aprendimos que su trazado esviado no es adecuado para quienes se guían con bastón, porque al no ser ortogonal es muy difícil adivinar qué dirección hay que seguir y se desvían del itinerario seguro. Por ello, la importancia de reclamar a los responsables del diseño urbano soluciones que integren las necesidades de todas las personas, especialmente las más vulnerables.

Ya en la calle Pintor Peiro, caminamos como lo hacemos a diario por la mayoría de las calles de la ciudad: en fila y esquivando obstáculos.

De nuevo caminando  por la acera junto a los edificios, apretados por alguna mesa aislada de las numerosas que ocupan la mediana del paseo.

Fichas problema (pulsar sobre cada título)

Las aceras son lugares para caminar y encontrarse otros viandantes, a pesar de lo cual, encontraremos diversos elementos que condicionan y limitan nuestra libertad de movimiento ¿no eran el lugar de la calle en principio reservado para caminar?

En la Alameda, pensábamos que no sería posible pasar a la mediana pero ¡gran sorpresa! Un paso peatonal recién pintado, con las prisas no habían podido ni quitar el coche… Los camareros que cruzan constantemente desde el café-restaurante nos comentaron que llevaban mucho tiempo pidiéndolo. Estamos en la calle de servicio de la avenida, pero los coches pasan a toda velocidad, los clientes y camareros se juegan el tipo. Los nuevos pasos de cebra no son accesibles, esperemos que se solucione cuanto antes.

Pintar un paso de cebra para proteger el ir y venir de los camareros, es un paso adelante. Olvidar el vado, la rampa y el pavimento abotonado, así como garantizar el paso de acceso a la mediana, es inexplicable y desconcertante.

El transporte público es el mayor aliado del caminar en la ciudad. Su accesibilidad debe no sólo ser segura, fomentar su uso asegurando su comodidad y alcanzar en su diseño las cualidades que le doten del atractivo acorde a su importancia. Nada de todo esto, ni tan sólo la seguridad, lo encontramos en el «Paseo» de la Alameda.

Cabe esperar que los paseos se dirijan a un destino que motive su existencia, que conecte dos lugares urbanos, por ejemplo Viveros con el Palau de la Musica, pero al llegar al final del paseo, ni tan sólo nos indican por dónde se sigue, hay un cruce de varios carriles y sentidos contrapuestos, eso es todo. Carriles y giros que no es posible recorrer a pie.

La predominancia del diseño del transporte individual motorizado reduce las áreas intermedias hasta mínimos estrictos, desde los que la exposición a contaminantes, ruido elevado y peligro son las cualidades de un cruce a no repetir, salvo que sea imprescindible.

La acera ha de respetarse como el medio de desplazamiento del caminar, la autorización de ocupación temporal de la misma debe evitar que estemos más tiempo esquivando obstáculos y revisando nuestro itinerario, en lugar de disfrutar del caminar, paseo o conversación si vamos acompañados.

Centrarse en el diseño motorizado en exclusiva, olvida las necesidades del viandante, en especial y de forma muy grave, en el acceso a equipamientos como el parque de Viveros. Al que la mediana ajardinada de Blasco Ibáñez no está directamente conectada.

El descuido constante y aberrante de muchos puntos de la infraestructura para el caminar, nos hacen reparar en el extremo descuido respecto las necesidades de las personas que caminan, en especial, grupos más frágiles como niños y personas mayores, así como cualquier persona dependiente y aquellas que los asisten.

La ciudad permanece ajena a las necesidades del caminar, imaginad cómo percibirán la ciudad aquellas personas que por algún motivo tienen reducida de forma temporal o permanente su movilidad. No es un problema de este barrio, o de una calle en concreto, si las calles las diseñan pensando en vehículos y tráfico motorizado, éste es el resultado.

Se hicieron muchas más observaciones y fotografías, pero es éste un resumen suficientemente gráfico para hacernos una idea, si crees que falta algún aspecto puedes enviarnos un correo, o comentarlo en el próximo paseo ¡gracias!

Al final de la Alameda el objetivo era llegar a Viveros.

VA València Camina con autobús al fondo

VA València Camina entre distribución y bicicleta

VA València Camina con «plaza» al fondo

VA València Camina con parque al fondo

Gracias a todos los caminantes por vuestra contribución

¡Hasta la próxima sesión de València Camina!